Cuatro años, como si fueran diez minutos, no? Ahora, ya es otra cosa, han pasado muchas cosas e inclusive habrá que ver el tratamiento con el resto que no es Clarín. Telefónicas, etc. Pero de todas formas, es una enorme buena noticia que avala a todos aquellos de a pie que han peleado décadas para que las cosas cambien frente al poder aberrante de los medios que han pisoteado y pisoteado gobiernos.
Daniel: Si el domingo con la elección de Del Sel nos convertimos en un país un poco peor, hoy somos un país un poco mejor. Claro que falta leer la letra chica y ver qué nos guardan bajo la manga los magos sin dientes de siempre.
Felicidades!!! al fin, ley para todos y todas! Y se me acaba de ocurrir la importancia de festejar esto, con muchas ganas y un buen tiempo. Es que la maquinaria opo siempre está tirando mala onda toooodo el tiempo. Y tratan de desmoralizarnos todo el tiempo. Seguro, no hay que dormirse en los laureles y seguir profundizando, falta mucho aún para que rija completamente. Pero hay que festejar y llenarnos de alegría. Nada grande se hizo sin alegría. Saludos, Pedro.
Cuatro años, como si fueran diez minutos, no? Ahora, ya es otra cosa, han pasado muchas cosas e inclusive habrá que ver el tratamiento con el resto que no es Clarín. Telefónicas, etc. Pero de todas formas, es una enorme buena noticia que avala a todos aquellos de a pie que han peleado décadas para que las cosas cambien frente al poder aberrante de los medios que han pisoteado y pisoteado gobiernos.
ResponderEliminarDaniel:
ResponderEliminarSi el domingo con la elección de Del Sel nos convertimos en un país un poco peor, hoy somos un país un poco mejor.
Claro que falta leer la letra chica y ver qué nos guardan bajo la manga los magos sin dientes de siempre.
Felicidades!!!
ResponderEliminaral fin, ley para todos y todas!
Y se me acaba de ocurrir la importancia de festejar esto, con muchas ganas y un buen tiempo.
Es que la maquinaria opo siempre está tirando mala onda toooodo el tiempo. Y tratan de desmoralizarnos todo el tiempo. Seguro, no hay que dormirse en los laureles y seguir profundizando, falta mucho aún para que rija completamente. Pero hay que festejar y llenarnos de alegría. Nada grande se hizo sin alegría.
Saludos,
Pedro.
Pedro:
ResponderEliminarHoy estoy casi cerca de la felicidad.