Nada más apropiado: que un tipo que participó en un comercial de un blanqueador con entusiasmo humanitario sin igual, cante en la fiesta (vigilia, perdón) de la asunción del jefe de los blanqueadores, con el mismo entusiasmo inigualable. Alcoyana Alcoyana.
Juaaa!
ResponderEliminarDaniel:
ResponderEliminarEs que me la dejan servida...uno no se puede resistir che...