Claro, asi que "hay un alto ideologismo en la economía".
Le pregunto Don Fernández: ¿cuándo no hay ideología en la economía? Respuesta Don Fernández: ¡nunca!. Porque la economía no pertenece al reino de las ciencias exactas, es una ciencia social (y en las ciencias exactas parece que la cosa es igual). Y por otro lado, el rumbo económico, esto es, la economía de un país, está relacionado directamente con la polìtica económica del mismo. Y adivine qué Don Fernández: ¡en la política se encuentra presente la ideología!
Es más Don Fernández, pensar que la economía puede ser pura, objetiva, exacta, predictiva e infalible es también una ideología.
Yo no sé Don Fernández si lo suyo es pelotudez pura, formación teórica precaria o artimañas de tahur. Quién sabe ¿no?
En los buenos días yo pienso que es ignorancia pura. Después de todo es la mercadería más barata en este mundo. En mis malos días, parece hijoputez pura, que es un producto más escaso, al que sólo algunos pueden acceder. Y no se si por genética, incapacidad o miedo...Yo les temo más a los buenos y bien intencionados.
ResponderEliminarEste es un turrito barato.
Edu:
ResponderEliminarCoincido con su ùltima frase.
Esto de que en la carrera de Ciencias Econòmicas forman pelotudos ortodoxos que sólo tienen capacidades tècnicas me pone loco.
Mire,me dejó anonadado(o nadando por el culo que es lo mismo).
ResponderEliminarPara mi que hace una fuerza bárbara para que la bisectriz en un ángulo recto pase muy cerquita de los 90 grados.No es que uno desconfíe de sus declaraciones,pero el agua es H2O.Y no se mastica.
En cualquier actividad humana con influencia social hay "ideología". Las ciencias exactas, naturales, sociales, humanas, ocultas; se orientan según la ideología del investigador. Los datos, métodos, resultados sí deben ser objetivos y repetibles por todos. La interpretación de los datos y de los resultados, no.
ResponderEliminarMoscón:
ResponderEliminarPero si le pregunta a Broda el agua no es tan agua.
Al menos es lo que él dice.
Mordi:
ResponderEliminarEso es.
Tengo algo personal contra esos economistruchos que se forman en el dogma friedmanita que pretenden ser profetas infalibles.