Ah, la ilusión de los niños. Los niños demandan, patalean, lloriquean, berrinchean porque quieren esos muñequitos, y los papás (que consienten absolutamente todo) van a Macdonalds a comprar esa caja con dos miserables bastones de papa, una bolsita con un cuarto de manzana, una hamburguesita de 20 gramos y una coca de 200 cm3 para que les den el "premio" de la cajita feliz. Toda esa "ilusión" por treinta pesos.
En lugar de quedarse haciendo pucheros, deberían comerse un buen puchero y no comida chatarra.
ResponderEliminarAh, la ilusión de los niños. Los niños demandan, patalean, lloriquean, berrinchean porque quieren esos muñequitos, y los papás (que consienten absolutamente todo) van a Macdonalds a comprar esa caja con dos miserables bastones de papa, una bolsita con un cuarto de manzana, una hamburguesita de 20 gramos y una coca de 200 cm3 para que les den el "premio" de la cajita feliz. Toda esa "ilusión" por treinta pesos.
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