Léase con atención el recorte perteneciente al editorial del Diario de Río Negro. Si si, su vista no los engaña. Están leyendo lo que están leyendo. Esa oración final, en donde dicen que los pobres son pobres porque quieren, que ya están perdidos y que para qué van a andar gastando plata en ellos la escribieron en serio. No es la fina ironía de Jonathan Swift, es puro nazismo en movimiento. Casi al borde mismo de la apología del delito diría yo, un llamado a la solución final apenas velado por el lenguaje pseudo-económico propio del neoliberalismo.
Permiso, voy a vomitar.
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No sea tremendista. Quizás sólo habla de exportarlos como comida para chanchos a China, una manera de desprimarizar el comecio exterior, ¿no?
ResponderEliminarClarito, clarito...
ResponderEliminarY bueh, la duda es la jactancia de los intelectuales. Y acá de jactancioso no hay nada.
Ricardo:
ResponderEliminarComo dice Don Swift (no el del picadillo) hacerlos comida. De esa forma se reduce la cantidad de pobres y mejoramos la balanza comercial.
Sujeto:
ResponderEliminarNo hay ni un poco.
Yo me los imagino desfilando con la mano derecha en alto.
Añado: como buen curioso que soy leí alguna vez Mein Kampf. Ud. no sabe lo que se parecen los argumentos del bigotín con los de él o los editorialsitas del diario de Río Black.
Los tipos del diario de Río Negro aprovechan una nota con datos traídos de los pelos para dar rienda suelta a su odio hacia los pobres.
ResponderEliminarIris:
ResponderEliminarUn odio que apenas disimulan. La verdad, este editorial me impresionó.