Mientras siguen las discusiones paso a enumerar lo que la cotidiana realidad me pone ante los propios ojos de viajero incansable del Roca y aledaños:
1.-El tren en que viajé ayer a la mañana tenía las puertas rotas. Puertas automáticas que no cerraban.
2.-Tampoco estaban ahí los elementos de emergencia y la salida de idem brillaba por su ausencia.
3.-Por lo menos la mitad de las ventanillas del vagón en que viajaba estaban rotas: o no subían o no bajaban, o no tenían vidrio o filtraban agua por las juntas de goma semidesaparecidas.
4.-El tren en el que volví anoche tenía más de la mitad de los vagones sin luz alguna. Por lo que viajamos en plena oscuridad.
5.-El techo del vagón en donde viajaba tenía unas goteras que aspiraban a cataratas.
6.-Tampoco funcionaban la mayoría de las ventanillas.
Y hoy:
1.-El tren tenía las puertas no automáticas ¡trabadas en posición de abertura!
2.-Idem las ventanillas.
3.-Idem los elementos de emergencia.
"Eppur si muove" me dije a mi mismo, jodete por laburante y me puse a esperar con meliflua cortesía, la hoguera que acabaría con todas mis herejías.
Acá el boleto en bondi está tres mangos,y para ir mas lejos(dentro de la ciudad)haciendo combinación,otros tres.
ResponderEliminarCuanto cuesta por allá?
Acá es barato: 1,10 desde donde yo viajo. Poco si me lo pregunta. Tranquilamente podría ser más caro y no ser un abuso.
ResponderEliminarSon pavaditas. El servicio califica como "aceptable" (en la escala patrón de Cirigliano).
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