miércoles, 18 de enero de 2012

HUID, HUID

¡Huyan!. ¡Corran que los alcanza esa maldita!

2 comentarios:

  1. Igual estaría bueno que nos alcanzara de vez en cuando, para recordar lo que se siente el pecado y de ese modo tenerlo muy presente. Sólo como un recordatorio, cada tanto. Para los que somos olvidadizos, al menos una vez al día.

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  2. Jorge:
    Decía un señor de España que en el pueblo en el que él vivía fornicar no era pecado sino milagro. Calcule Ud.

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Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.