Con el asunto de la identidad se comete un error enorme, fundamental: se toma como un punto de llegada lo que es un proceso en movimiento contínuo. La identidad se construye en forma dinámica y ninguna foto parcial da cuenta del proceso completo. La vida misma de cada sujeto es la evidencia de ello.
Por tanto es una reverenda barbaridad pensar que la identidad se ha consolidado de una vez y para siempre y que hay una meta llamada "argentinidad" o cosa por el estilo. Habrá eso si, procesos comunes que atraviesan la vida de muchos sujetos y que le dan un formato particular a los procesos individuales identitarios, que aportan la particularidad y la generalidad.
Y por otro lado, nadie puede no tener identidad. Porque para no tener identidad tendría que no existir por principio. No ser. La aparición en la existencia implica si o si identidad. Por eso los argumentos que dicen: "no tenemos identidad" son peticiones de principio de quienes confunden lo inmóvil con identidad.
La identidad de muchos compatriotas nuestros es identificarse con Sancta Claus, Halloween, Valentin's Day... No puede decirse que ésa no sea una identidad, ni siquiera que no sea una identidad "argentina" (pues ellos nacieron y viven aquí), sí puede decirse que da risa... o pena.
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