Se ha desatado con todo entusiasmo, el lobby de los grupos económicos, que impulsan su agenda de siempre, apelando a informes y análisis que aparecen justo ahora. La cosa no es original, detrás de el ampuloso lenguaje pseudo-económico se esconden las reivindicaciones de siempre: frenar el "gasto" (eso es, basta de distribuir manga de populistas), no aumentar los salarios y aumentar la "confianza" de los inversores(o sea, bajarles los impuestos, asegurarles la rentabilidad y darles guita para que "inviertan"). Y ante todo, "ajuste", el ingrediente neoliberal indispensable.
En estos informes de merde, parece que la única responsabilidad por los males del mundo la tienen los gobiernos y los señores empresarios a los que les interesa el país son impolutos benefactores. Me caigo y me levanto che.
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Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.