Don Marino, no me dé ideas que me prendo y no hay quién me pare.
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Por otro lado, el argumento utilizado por Marino cae dentro de la Estratagema 3, "Tomar la afirmación que ha sido formulada en modo relativo, como si lo hubiera sido en general, o por lo menos, entenderla bajo otro aspecto muy distinto al de su verdadera intención para seguidamente refutarla según este último", descripta en El Arte de Tener Razón del insustituible Arthur Schopenhauer.
Marino, buscate uno de tu tamaño.
Pido un censo de católicos practicantes. Estoy harta de oírlos chillar ¡somos mayoría! ¡puébenlo!
ResponderEliminarIgual no se trata del derecho a creer, que nadie le ha quitado al monseñor, sino del PRIVILEGIO de un culto religioso de imponer sus símbolos en el espacio público.
Iris:
ResponderEliminarTal cuál.
Yo sospecho que hay muchos bautizados pero poco practicantes.
Por eso mismo ese movimiento llamado "En mi nombre no" goza de mi mayor simpatía.
Y si hace falta reformemos la Carta Magna,es cansador que te anden refregando la camiseta de un club al cual no pertenezco.Y menos uno con muertitos y aparecidos.
ResponderEliminarMoscón:
ResponderEliminarSi señor.
Sería una excelentísima idea.