Claro, cómo no va a tener miedo "la gente" si cada vez que alguien abre la boca es enviado de cabeza a las mazmorras que se han habilitado a los efectos de engayolar a todos aquellos que osen decir esta dentadura es mía y con ella hago lo que quiero. Por supuesto, la sensación de miedo es pavorosa. Uno va a comprar el pan y la vecina o el vecino murmuran entre dientes imprecaciones contra los poderes establecidos, pero sin levantar el tono de voz, porque si los escuchan ¡ah, si los escuchan! ahí mismo son atacados por los comandos Pro Ley Mordaza y sanseacabó.
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Esta mujer es la prueba del antiprogresismo de Binner. ¿Ella tiene un gran coraje, entonces? ¿Intentaron callarla?
ResponderEliminarEsta mina está para vice de aguer.
ResponderEliminarDigo yo, no tenía nada peor para elegir, binner?.