Y tampoco es cierto que la Inquisición torturaba y quemaba a la gente sin juicio previo. En realidad era al revés; los herejes pedían que los redimieran mediante la tortura y la posterior muerte. Es más, el propio Torquemada era un pacífico evangelizador que sólo cumplía los deseos de los arrepentidos herejes.
Una guerra por aquí, una matanza por allá, una mentirita por acá, una hoguera por allí, acomodemos todo que es un "provisorio para siempre", total en el siglo XXI, sigue todo casi igual.-
Un detalle: las primeras dos cruzadas fueron dirigidas contra los cátaros. Los cátaros no vivían en "oriente", ni en "el mundo muslmán", sino en Occitania, actual sud de Francia. De hecho, uno de estas cruzadas se llama "cruzada contra los albigenses". Los albigenses eran los ahbitantes de la región de Albi (ciudad donde nación el pintor Toulouse-Lautrec). Al final de la cruzada, los enviados del rey de Francia tomaron a los últimos resistentes (cátaros y no cátaros) que se refugiaban en el castillo de Montsegur. Como no les era posible identificar a los cátaros, a quienes querían matar, el jefe inqusidor pronunción la frase "mátenlos a todos, Dios elegirá los suyos". Lo demás, es un mito, como dicen los de VR.
Y tampoco es cierto que la Inquisición torturaba y quemaba a la gente sin juicio previo. En realidad era al revés; los herejes pedían que los redimieran mediante la tortura y la posterior muerte. Es más, el propio Torquemada era un pacífico evangelizador que sólo cumplía los deseos de los arrepentidos herejes.
ResponderEliminarUna guerra por aquí, una matanza por allá, una mentirita por acá, una hoguera por allí, acomodemos todo que es un "provisorio para siempre", total en el siglo XXI, sigue todo casi igual.-
ResponderEliminarMe estoy riendo a carcajadas por el chiste!!!
ResponderEliminarUn detalle: las primeras dos cruzadas fueron dirigidas contra los cátaros. Los cátaros no vivían en "oriente", ni en "el mundo muslmán", sino en Occitania, actual sud de Francia. De hecho, uno de estas cruzadas se llama "cruzada contra los albigenses". Los albigenses eran los ahbitantes de la región de Albi (ciudad donde nación el pintor Toulouse-Lautrec).
ResponderEliminarAl final de la cruzada, los enviados del rey de Francia tomaron a los últimos resistentes (cátaros y no cátaros) que se refugiaban en el castillo de Montsegur. Como no les era posible identificar a los cátaros, a quienes querían matar, el jefe inqusidor pronunción la frase "mátenlos a todos, Dios elegirá los suyos".
Lo demás, es un mito, como dicen los de VR.