"Si, es genetico, solo los bolivianos tienen esa habilidad de tener el 60 % de pobreza o mas y cualquier migaja que les tiremos les viene bien." habria dicho don Jose.
Santix: Si, además agregó: "Como son algo así como animalitos, pueden vivir en cualquier trapo que les tirés en el piso y comer sobras sin que les moleste".
María: Eso, que la mierda no tiene la culpa. Hace rato que busco un adjetivo adecuado para estos personajes, pero todos los que encuentro son demasiado generosos.
Obviamente que es la idiosincracia.A mi sin ir mas lejos a gente como josesito no puedo evitar hacerle pasar unos meses en el hospital,inmovilizado y cagando en bolsita.
Dormi, el boliviano, más específicamente el coya, es una máquina de laburar, hombre, mujer, chico - y en y de lo que sea. Pero claro, para las almas piadosas como el ortiz ése, hay que aprovecharse así cambiamos la Hilux cada 6 meses, pagándoles la mitad y que labure el doble.
No es mala intención, no señor. Don Ortiz ofrece la posibilidad de que el peón trabaje y se perfeccione hasta convertirse en atador profesional de tomates. Que ahí igual gana lo mismo pero tiene la dignidad del título que le otorga el patrón, en vez de vivir en la indignidad de la vagancia con los 220 pesos de la AUH.
Se puede pensar algo así: Si llama tanto la atención es porque está fuera de lo "bueno" (que no es lo mismo que no se haga) Por lo tanto es condenable, cuando hace unas décadas ni se lo decía porque era lo normal y bueno. O sea, sigue siendo bastante normal, pero ya no es bueno. Vamos por buen camino para que deje de ser normal.
Así como hay tareas que sólo las pueden llevar a cabo los hijoeputas, como el benemérito Sr. Ortiz, por caso. Una cuestión social y de idiosincracia, ni más ni menos. Mi mejor idea es cruzarlo la frontera, atarlo en bolas en un poste con ese papel del diario y un cartel que diga "este tipo dijo esto", con flecha apuntando al cartel. Seguramente ha de conocer, el benemérito Sr. Ortiz, otras habilidades de los habitantes de Bolivia. Para conocer el mundo, hay que recorrerlo, ¿no?
"Si, es genetico, solo los bolivianos tienen esa habilidad de tener el 60 % de pobreza o mas y cualquier migaja que les tiremos les viene bien." habria dicho don Jose.
ResponderEliminarSantix:
ResponderEliminarSi, además agregó: "Como son algo así como animalitos, pueden vivir en cualquier trapo que les tirés en el piso y comer sobras sin que les moleste".
Mire Dormidano, en estos casos ni siquiera el latiguillo que le afané a don quijote me sirve.
ResponderEliminarAquí no es cosas veredes sancho que non crederes.
Aquí es: el mundo está así, por gente como esa, por ese explotador de josé ortíz. Una mierda, con perdón de los deshechos.
María:
ResponderEliminarEso, que la mierda no tiene la culpa.
Hace rato que busco un adjetivo adecuado para estos personajes, pero todos los que encuentro son demasiado generosos.
Obviamente que es la idiosincracia.A mi sin ir mas lejos a gente como josesito no puedo evitar hacerle pasar unos meses en el hospital,inmovilizado y cagando en bolsita.
ResponderEliminarDormi, el boliviano, más específicamente el coya, es una máquina de laburar, hombre, mujer, chico - y en y de lo que sea.
ResponderEliminarPero claro, para las almas piadosas como el ortiz ése, hay que aprovecharse así cambiamos la Hilux cada 6 meses, pagándoles la mitad y que labure el doble.
No es mala intención, no señor. Don Ortiz ofrece la posibilidad de que el peón trabaje y se perfeccione hasta convertirse en atador profesional de tomates. Que ahí igual gana lo mismo pero tiene la dignidad del título que le otorga el patrón, en vez de vivir en la indignidad de la vagancia con los 220 pesos de la AUH.
ResponderEliminarSe puede pensar algo así:
ResponderEliminarSi llama tanto la atención es porque está fuera de lo "bueno" (que no es lo mismo que no se haga)
Por lo tanto es condenable, cuando hace unas décadas ni se lo decía porque era lo normal y bueno.
O sea, sigue siendo bastante normal, pero ya no es bueno.
Vamos por buen camino para que deje de ser normal.
Así como hay tareas que sólo las pueden llevar a cabo los hijoeputas, como el benemérito Sr. Ortiz, por caso.
ResponderEliminarUna cuestión social y de idiosincracia, ni más ni menos.
Mi mejor idea es cruzarlo la frontera, atarlo en bolas en un poste con ese papel del diario y un cartel que diga "este tipo dijo esto", con flecha apuntando al cartel.
Seguramente ha de conocer, el benemérito Sr. Ortiz, otras habilidades de los habitantes de Bolivia.
Para conocer el mundo, hay que recorrerlo, ¿no?