martes, 7 de septiembre de 2010

OYE CHICO

...
Se acabó el cuentito de la responsabilidad social.
Se acabó el asunto ése de la teoría del derrame.
La cosa es simple.
No nos toquen la guita. ¿Ta claro?

8 comentarios:

  1. Además es de un cinismo increíble, porque las ganancias a repartir son eso: ganancias netas. No se afecta el capital competitivo, porque de eso se trata, que con el capital competitivo puesto en marcha se generen ganancias que por derecho no son del dueño o del directorio empresarial, sino de todos los que trabajan en la empresa.

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  2. ¿Ve ahora por qué en la rubia, de ojos celestes y 100% aria mercedes benz, mandaron al matadero a toda la comisión interna allá por el feliz año del señor 1976?
    Y ahora vuelven con las ideas subversivas, para colmo detrás de un morocho, feo y de lenguaje ordinario - Así estamos perdidos, digo yo, mirando mis ojitos verdes lagrimear, volvió el zurdaje, por todo!!!, snif, snif!!

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  3. Siguiendo en la tónica del consumismo,¿Los trabajadores con un mango mas en el bolsillo no consumirían mas cosas o servicios,que a su vez dinamiza la economía y automáticamente crearían necesariamente mas puestos de laburo?
    Pero claro,me olvidé que vivimos en una estancia,habitantes-animalitos que nos ordeñan,sacrifican y no falta el patroncito degenerado que también dunga-dunga.

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  4. Jorge:
    El otro día uno de los crápulas de IDEA decía que el éxito de un empresario es un éxito colectivo. Pero parece que el éxito tiene que ser a costa de todos pero embolsado por el exitoso, que ha confesado en el acto anterior, que él tiene guita porque los empleados laburan.
    Una fermosura.

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  5. Ram:
    ¿Dónde está Etchecolatzs cuando se lo necesita?
    Ah, ya está.
    Bueno, conseguime otro.

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  6. Moscón:
    Siempre hablando dentro del paradigma capitalista, los "empresarios" argentinos prefieren subir los precios a aumentar la productividad (insisto, hablo dentro del paradigma de acumulación). De esa forma pueden dirimir los costos con una apropiación mayor de la riqueza. Y no la quieren soltar, porque de esa forma, ellos tendrían que ser, alguna vez, empresarios capitalistas y competir.
    Y éso no se vale. Acá son empresarios con la vaca atada.
    La Rata Ratazzi ahora jode con maremotos y no se qué y no recuerda que el año pasado pagó parte de los salarios con el auxilio del Estado Argentino, que somos todos. Claro, ése no es intervencionismo. Las ganancias que se embolsó y las que giró al exterior, nadie las discute.

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  7. El tema que desvela a estos abnegados empresarios, cultores de la religión del "libre mercado"(mientras sean ellos los que tengan la llave y la puerta para salir a jugar "libremente") es que los obligaría a develar el secreto mejor guardado: los costos reales, concretos y discriminados - una herejía absoluta, propia de lucifer.
    Encima esa información la manejarían los peores entre los peores; los propios laburantes, esos mismos que conocen "la cocina" de las empresas y las mañas, picardías, fulerías y miserias de los "chefs".
    Otra que Cuba, es ponerlos en bolas y sin que puedan hacerse las víctimas.

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  8. Ram:
    Jamás nunca le diran a uno cuál es el costo real de un producto terminado. Never.
    Uno lo puede intuir cuando les da por hacer remates, descuentos y ofertas. Ahí ve que algo que "salía" 500 $ ahora cueta 200 $. ¿Entonces? Ahí en el medio está la "mano invisible del señor mercado" elevando precios. El Moro Marx tenía razón. La sigue teniendo, si señor.

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Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.