Usté los ve por ahí a los malabaristas callejeros y piensa"que bohemios",pero detrás de esa fachada informal están las huestes del opus dei conspirando. Lo sospeché desde un principio.
Jorge: Que lindo. Imagínese un juego en donde hay que pegarle a un blanco con una pelota de trapo y el cura es sumergido en agua bendita. Yo también quiero ir.
Usté los ve por ahí a los malabaristas callejeros y piensa"que bohemios",pero detrás de esa fachada informal están las huestes del opus dei conspirando.
ResponderEliminarLo sospeché desde un principio.
Yo conozco varias patinadoras,pero no creo que sean virgenes.
ResponderEliminarY a estos; ¿quien les "aceita los patines"?
ResponderEliminarMamá, quiero ir a la kermese el domingo... Digo, a la iglesia el domingo.
ResponderEliminarMoscón:
ResponderEliminar¿No vió la forma de las pelotitas ésas que arrojan? Son hostias...
Gringo:
ResponderEliminarCreo haberlas visto...
Antonio:
ResponderEliminarSeguro que el Banco del Vaticano no.
Son unos ávaros.
Jorge:
ResponderEliminarQue lindo.
Imagínese un juego en donde hay que pegarle a un blanco con una pelota de trapo y el cura es sumergido en agua bendita.
Yo también quiero ir.
¿Agua bendita hirviendo? Si es así, comparto su imaginación.
ResponderEliminarRam:
ResponderEliminarQue lindo detalle.
Agua bendita hirviendo.
Como pa pelar chanchos.