Dormidano: Yo soy piadoso,diga. Les permitía llorar a moco tendido a dos hijos míos que a lonjazo limpio le saqué esa mala costumbre de utilizar la mano izquierda para hacer todo. Todo el mundo sabe que debe usarse la derecha.
Eso de definir si el homosexualismo es o no una enfermedad se decidió por votación!!... entre los miembros de la Asociación de Siquiatras Americanos.
Y tras esta votación se llegó a la conclusión de NO volver a someter cuestiones científicas a votación.
Y en agosto del 2009 la Asociación de Psicólogos Americanos autorizó a sus profesionales a tratar la homosexualidad a fin de ayudar a los homosexuales a rechazar o controlar sus impulsos.
Son datos tomados de esa misma web, lo reconozco, pero datos son datos, hechos son hechos.
El apellido del susodicho está a tono con el tema.
ResponderEliminarConozco varios Caputos que cambiaron su apellido por el de Camachos.
Se "curó", mejor dicho, lo curó (de espanto doloroso) un morochón al que le decían "Trípode".
ResponderEliminarMoscon:
ResponderEliminarUn poco de piedad, que el muchacho se curó vaya a saber de qué...
Ram:
ResponderEliminar¿Ud. dice que huyó como rata por tirante?
Eso parece...
Dormidano:
ResponderEliminarYo soy piadoso,diga.
Les permitía llorar a moco tendido a dos hijos míos que a lonjazo limpio le saqué esa mala costumbre de utilizar la mano izquierda para hacer todo.
Todo el mundo sabe que debe usarse la derecha.
Moscón:
ResponderEliminarPara que aprendan esos pedagogos...
Eso de definir si el homosexualismo es o no una enfermedad se decidió por votación!!... entre los miembros de la Asociación de Siquiatras Americanos.
ResponderEliminarY tras esta votación se llegó a la conclusión de NO volver a someter cuestiones científicas a votación.
Y en agosto del 2009 la Asociación de Psicólogos Americanos autorizó a sus profesionales a tratar la homosexualidad a fin de ayudar a los homosexuales a rechazar o controlar sus impulsos.
Son datos tomados de esa misma web, lo reconozco, pero datos son datos, hechos son hechos.
Dicen que si vas a consulta con ese psicólogo, después de una cuantas sesiones privadas (y muy íntimas) te curás de cualquier cosa. Posta.
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