Otra vez perjudicando a la libre empresa, al la ley de oferta y demanda, a la seguridad jurídica, a la santa propiedad privada, a la necesaria flexibilidad laboral que impera en este planeta, a la adaptación dinámica a todo, etc.
Si seguimos así vuelve el peligro comunista, los troscovitas, las ideas marxistas y el libro de Doña Petrona C. de Gandulfo.
Que cosa. Todo esto pasa porque los empleados no son proactivos. Se quejan de llenos se quejan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.