La estrategia del Vaticano y sus voceros sigue siendo transformar a las víctimas en victimarios. En este artículo Vittorio Messori del Corriere Della Sera alaba las cualidades de Benedicto XVI y de paso cañazo, acusa a las víctimas y los denunciantes. ¿Los argumentos? Simples y remanidos: apóstoles de la "revolución sexual" de 1968 e industriales del juicio contra la iglesia católica.
Además de sugerir que la carta que envió Ratzinger a la iglesia irlandesa es de una "inusitada dureza". La misma que no aplicó el Papa cuando tuvo en su poder información sobre los abusos sexuales a niños, situación en la que estaba involucrado hasta su propio hermano.
Curiosa caridad cristiana que confunde perdón con ocultamiento.
El artículo apareció publicado en el inefable diario La Nación. Aunque creo que la aclaración sobra.
ud. se lo pierde por grasa. Yo estoy tan aburrida esta tarde otoñal que habia llamado al avion privado y lo iba a llevar al Bullit, a lo de Ferria. a comer cosas en mousse puestos en un sifon, pero saladas y picantes.
ResponderEliminarQuedese nomas comiendo guiso de chancho con porotos.
estos peronistas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!