Esta es una coartada clásica: decir que los que denuncian abusos sexuales cometidos por sacerdotes tienen cierta "animosidad" contra la iglesia. Parece que descalificar a las víctimas y a los denunciantes sirviera para limpiar las hijaputeces que se hacen dentro de la iglesia católica.
En este caso le tocó el turno al hermano del papa, Georg Ratzinger, quien declaró: "advierto cierta aversión hacia la Iglesia, detrás de ciertas afirmaciones en las que se ve la intención de hablar en contra de esta institución."
Las palabras de un cretino. No se podía esperar otra cosa de una familia tan piadosa.
¿No les hace acordar a la "campaña antiargentina" de las épocas nefastas?
ResponderEliminar¿Para cuando "Storni y Grassi son erechos y humanos?
Compañero: felicitaciones por la nota y por el blog.
ResponderEliminarLo invito a conocer el mío y, sile agrada, podemos hacernos seguidores mutuos y compartir el blogroll.
Cierta aversión hacia la iglesia por denunciar que los curas violan???
ResponderEliminar"Nos atacan porque no nos quieren...cierto violamos mucho y lo queremos tapar...pero, si hay cosas peores...no ven que otros violan y matan, nosotros los violamos y los dejamos vivos, eso nos tienen que considerar che!"
Éste es estúpido o piensa que somos estúpidos??
Lo peor de todo que muchos van a dudar de si es verdad.
Porca miseria!!
Verdá que hay animosidad!!!
ResponderEliminarSe aprovechan del hecho de que la mayoría son violadores pa decir que todos son violadores!!
porkunch miseriach!!
jajaja
Renzi
Antonio:
ResponderEliminarImagínese, ya casi lo hacen santo a Pio XII, lo que podemos esperar.
María:
ResponderEliminarSon verdaderamente miserables.
Es como si los que usaron PCB dijeran: "Bueno, echarnos la culpa del cáncer causado por el PCB no es real, porque deforma la realidad. La culpa es de la sociedad, porque ya había cáncer".
Así de porquería.
Néstor:
ResponderEliminarGracias por la visita y pasaremos por su blog.
Renzi:
ResponderEliminarSi, es que todos somos recontraateos, graciadió. Jua.
Por eso es que denunciamos a los curas violadores, para cagarle el prestigio a la iglesia, aunque ella sola lo hace muy bien, desprestigiarse digo.