Ya hemos pasado por ésto. Ojala no volvamos a padecer este tipo de visitas.
El FMI muestra la hilacha. Un "organismo" depredador como el citado, no podía permanecer ajeno a la tentación de ofrecer remedios amargos a un país como Honduras. Las recetas son las mismas, no han cambiado un ápice. Tampoco el FMI ha cambiado. Y los que llamaron al FMI en Honduras también son los mismos. Y lo que le ocurre a un país que se pone bajo el "control" del FMI también es un panorama previsible que conocemos de memoria.
Memoria. Memoria que algunos acá se empeñan en desmentir recurriendo a las viejas tretas. Los viejos trucos entre los que está llamar al FMI para que venga a fiscalizar lo que quiere destrozar.
Pobre Honduras.
Y pobres de nosotros si no usamos la memoria.
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Bueno, os dejo en libertad. Disculpen las molestias ocasionadas.