Más allá de la naturaleza, parece que en Chile hay algunos responsables con nombre y apellido. Por ejemplo los diseñadores y constructores de edificios nuevos que se derrumbaron con el terremoto, al lado de casas más antiguas que permanecen en pie.
Maravillas del friedmanismo. Con tal de ganar un mango, no les interesa nada. Ni siquiera la vida.
Lo que hubiera sido entonces si gobernaran los empresarios no?
ResponderEliminarManuel:
ResponderEliminarJa. Ahora lo van a comprobar. Con sangre, sudor y lágrimas.