ARGENTINOS, DEFENDAMOS NUESTRAS TRADICIONES
Argentina, 31 de octubre de 2009.Hoy es una fecha fatídica para los integrantes de CAFAMA (Cámara Argentina de Fantasmas, Aparecidos y Monstruos Autóctonos). El imperialismo ha colonizado un espacio más. Un espacio que hasta hace poco tiempo, los integrantes de esta Institución (CAFAMA) jerarquizaban con sus actividades a lo largo y ancho del país.
Nosotros, que hemos acompañado el desarrollo de la patria, nos vemos hoy relegados al olvido merced a la ominosa conjura llevada adelante por los medios masivos de comunicación, Colegios Bilingües, turistas "deme dos" y admiradores del gran hermano del norte.
Se nos ha impuesto señores la fiesta de "Halloween". Una fiesta foránea, una tradición que no nos pertenece. Estamos sumergidos en este momento en un aluvión de ridículas Calabazas Caladas con velas adentro o sometidos a la extemporánea frase "Trick or Treat".
¿Adónde hemos llegado conciudadanos?
¿Qué haremos con nuestras propias tradiciones?
¿Dónde quedarán las reuniones organizadas con todo detalle por La Lechiguana?
¿Acaso vamos a desterrar al territorio del olvido al Ailen Mulelo?
¿Dejaremos que Caá-Yari emigre a tierras más propicias?
¿Ignoraremos la Chancha con Cadenas cuando pasemos por Quilino?
¿Diezmaremos los rebaños de la Coquena?
¿Olvidaremos la ferocidad del Curupí?
¿Creeremos que El Barchila es un borracho más?
¿Pensaremos que el Ucumar es un simple oso del bosque?
¿Espantaremos a Epunamún para confiar en los diplomáticos?
¿Mataremos al último Furufuhué?
¿Haremos que Gosye cambie de dieta?
¿Apagaremos el fuego de Huacamamul?
¿Huayra Tata se divorciará de la Pachamama?
¿Enlazaremos a Tatá Cuñá para que no corra más por las noches?
¿Mandaremos a La Pericana a dormir la siesta?
¿Enviaremos al Miquilo a un jardín de infantes?
¿Evitaremos que El Uturunco aceche tras los montes?
¿Sacaremos de los ríos al Tuyú Cuaré?
¿Buscaremos el cuerpo de la Umita?
Y los cientos de miles de fantasmas y aparecidos que han conquistado con tesón y trabajo un lugar en el horror de los argentinos ¿qué haremos con ellos?
Desplazados por dudosos monstruos extranjeros, frutos de la imaginación industrial de Hollywood, nos iremos extinguiendo, incapaces de competir con el despliegue multimediático de los arribistas.
Hacemos un llamado a la reflexión de nuestros conciudadanos.
Recordemos la frase liminar de Nicolás Avellaneda: “Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de su destino; mientras que los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan su porvenir”.
Volvamos a las fuentes.
Confiemos en los integrantes de CAFAMA para producir pavor, horror y espanto.
No dejemos que nos impongan fiestas y monstruos extraños al ser nacional.
Los integrantes de CAFAMA rechazamos la celebración de Halloween y reivindicamos las tradiciones argentinas que deben guiar a las futuras generaciones en el camino de la grandeza.
Nosotros, que hemos acompañado el desarrollo de la patria, nos vemos hoy relegados al olvido merced a la ominosa conjura llevada adelante por los medios masivos de comunicación, Colegios Bilingües, turistas "deme dos" y admiradores del gran hermano del norte.
Se nos ha impuesto señores la fiesta de "Halloween". Una fiesta foránea, una tradición que no nos pertenece. Estamos sumergidos en este momento en un aluvión de ridículas Calabazas Caladas con velas adentro o sometidos a la extemporánea frase "Trick or Treat".
¿Adónde hemos llegado conciudadanos?
¿Qué haremos con nuestras propias tradiciones?
¿Dónde quedarán las reuniones organizadas con todo detalle por La Lechiguana?
¿Acaso vamos a desterrar al territorio del olvido al Ailen Mulelo?
¿Dejaremos que Caá-Yari emigre a tierras más propicias?
¿Ignoraremos la Chancha con Cadenas cuando pasemos por Quilino?
¿Diezmaremos los rebaños de la Coquena?
¿Olvidaremos la ferocidad del Curupí?
¿Creeremos que El Barchila es un borracho más?
¿Pensaremos que el Ucumar es un simple oso del bosque?
¿Espantaremos a Epunamún para confiar en los diplomáticos?
¿Mataremos al último Furufuhué?
¿Haremos que Gosye cambie de dieta?
¿Apagaremos el fuego de Huacamamul?
¿Huayra Tata se divorciará de la Pachamama?
¿Enlazaremos a Tatá Cuñá para que no corra más por las noches?
¿Mandaremos a La Pericana a dormir la siesta?
¿Enviaremos al Miquilo a un jardín de infantes?
¿Evitaremos que El Uturunco aceche tras los montes?
¿Sacaremos de los ríos al Tuyú Cuaré?
¿Buscaremos el cuerpo de la Umita?
Y los cientos de miles de fantasmas y aparecidos que han conquistado con tesón y trabajo un lugar en el horror de los argentinos ¿qué haremos con ellos?
Desplazados por dudosos monstruos extranjeros, frutos de la imaginación industrial de Hollywood, nos iremos extinguiendo, incapaces de competir con el despliegue multimediático de los arribistas.
Hacemos un llamado a la reflexión de nuestros conciudadanos.
Recordemos la frase liminar de Nicolás Avellaneda: “Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de su destino; mientras que los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan su porvenir”.
Volvamos a las fuentes.
Confiemos en los integrantes de CAFAMA para producir pavor, horror y espanto.
No dejemos que nos impongan fiestas y monstruos extraños al ser nacional.
Los integrantes de CAFAMA rechazamos la celebración de Halloween y reivindicamos las tradiciones argentinas que deben guiar a las futuras generaciones en el camino de la grandeza.
Es un comunicado de CAFAMA
(Cámara Argentina de Fantasmas, Aparecidos y Monstruos Autóctonos)
(Cámara Argentina de Fantasmas, Aparecidos y Monstruos Autóctonos)
Luis Alberto Pombero
Presidente
Presidente
Pombero está caliente porque en "There goes Mary" (versión en inglés de María va) lo cambiaron por el de thriller...
ResponderEliminarEn este mundo globalizado y globalizador está bueno preguntarnos qué es el "ser nacional", qué cosas nos identifican como tales.
ResponderEliminarEn la modernidad, la ciudadanía argentina se fue "inventando" desde el Estado. Una manera de ser y de estar, un sentir nacional, que la escuela ayudó a formatear.
En pos de esa argentinidad se anularon las diferencias y la homogeneidad fue sinónimo de igualdad.
La posmodernidad nos ha puesto en otro desafío: ya no somos ciudadanos de nuestro territorio, sino ciudadanos del mundo. Ya no solamente se desconoce la heterogeneidad de un mismo lugar geográfico, sino que se quieren cancelar las diferencias entre los países. Borramiento de las fronteras, decían algunos.
¿Ciudadanos del mundo o consumidores del mundo? Todos comprando las mismas cosas, comiendo las mismas hamburguesas, siguiendo las mismas tradiciones, asustándonos de los mismos monstruos…
¿Cuál es el camino? ¿El que propone Pombero? ¿No dejar que nos impongan fiestas y monstruos extraños al ser nacional?
Vuelvo a la pregunta inicial ¿Qué es hoy el ser nacional? ¿Nos podemos encerrar en este sentido (bastante confuso por cierto) y reivindicar sólo “las tradiciones argentinas que deben guiar a las futuras generaciones en el camino de la grandeza”?
Me inclino a pensar que no. Tal vez las palabras sean conocer y ampliar, no suprimir ni repudiar.
Negarnos sí a ser consumidores, rescatarnos nuevamente como ciudadanos
y que hacemos con San Valentín, con el Oktober Fest, Con San patricio, Con papá Noel...
ResponderEliminaresto es demasiado para mi... me pa que es truco.
saludos!
Oscar:
ResponderEliminarEs que Pombero al fin y al cabo es un hombre che...
Vae:
ResponderEliminarEs buena pregunta.
De todas formas, en el medio de esta supuesta solicitada dejé planteados algunos temas que se están discutiendo ahora.
Volverse a las fuentes míticas de un supuesto ser nacional sería intentar detener un proceso identitario e indicar que el camino quedó cerrado en ese punto.
Decir que la tradición es un lastre, sería lo contrario.
Creo que, y me afano un concepto, la cosa sería actuar situados, pensando en el pasado, mirando al futuro pero actuando en el presente. O sea, atender al proceso identitario y comprenderlo.
Que buen comentario Vae.
Lauris:
ResponderEliminarCierto. Se complica.
En realidad, me parece que si uno quiere inventar fiestas para lucrar no tendría lugar en el almanaque.
Sobre Papá Noel mejor no hablo. Me da pena, tener que andar con un coso abrigado con cuello de piel en pleno verano argentino...
Con jalogüin marchamos Dormidano, por la sencilla razón que se ganaron a los pibes. Yo ayer terminé con el termo y el mate, abajo del sauce, con mi fiel rrope al lado, dandole caramelos a un montón de gurises, disfrazados vaya uno a saber de que carajo. Me sentí el rey de los pelotudos (calculo que no más de lo que se sentía mi abuelo, que nunca pudo entender, como en los cumpleaños infantiles tomabamos coca-cola (y a él, le parecía una mierda). Ooddii
ResponderEliminarYo hace rato que estoy en esa defensa, amigo. En todas las celebraciones del Hallowen ese, preparo mi escopeta, llego a ver uno con cabeza de zapallo, se la hago puré.
ResponderEliminarLo mismo en navidad con el gordo estúpido ese
Vó, Renzi... minga te vuá dejá cartuchos... andá compralo con tarjeta!
ResponderEliminarYo tampoco creo, como planteó Vae en la pureza cultural o en la identidad nacional como una cosa que se mantiene invariable a través del tiempo.
ResponderEliminarPero tampoco creo que haya que caer en la postura acrítica de "ampliarse y conocer". No porque ampliarse y conocer esté mal, sino porque se está negando la penetración cultural. ¿O acaso los que celebran Halloween celebran también la fiesta de la Virgen de Copacabana, por decir algo (que tendría mucha más lógica en función de las corrientes migratorias de estos tiempos en nuestro país)? The American Way of Life, que le llaman.
Suprimir, tal vez no, pero repudiar no me parece que esté mal en absoluto. En todo caso, seguimos hablando de las mismas cuestiones que cuando discutíamos sobre la ñ y la conservación de la lengua como acto de resistencia.
P.d: también estaría bueno preguntarse de qué estamos hablando cuando decimos ciudadanos, ¿no?
Saludos!
Ooddii:
ResponderEliminarJua. Ya lo engancharon.
Habrá que pensar en un buen disfráz entonces.
Renzi:
ResponderEliminarAl gordo sólo queda desearle un verano tórrido y húmedo. Ahí se morirá solito. Jua.
Don Santa:
ResponderEliminarO Viejito Pascuero como le dicen en Chile, ¿anda regalando cartuchos de escopeta?
¿Si le pido un AK 47 me lo trae?
Ringo:
ResponderEliminarNo. Pureza cultural en acsoluto.
Hay un dato de la perorata escrita en nombre de Pombero que quizás se haya pasado por alto.
Dentro de la ironía del asunto, metí tres o cuatro concepto propios y caros de la dictadura. Ahí se ve campeando al "ser nacional", "la tradición que nos hace grandes" y la infaltable frase de Avellaneda.
Cuando uno los une se encuentra con los argumentos más caros al nacionalismo xenófobo, casi sin los argumentos de la Liga del Norte en Italia. Apego a ultranza a una tradición que las más de las veces es mítica. En este caso el juego con lo mítico del antecedente es a propósito. Un pasado colmado de mitos que se proponen a sí mismos como mitos. Pero apelando a la invasión extranjera.
Los nacionalsocialistas nuevos hacen este doble juego que, si a uno lo agarra descuidado, cree que de verdad está bueno y es digno de escucharse.
Pombero es claramente reaccionario. Un monstruo anacrónico que algún que otro comunicado más ameritará.
Ya veremos cuándo.
con la única cultura que tiene ver esa llamada globalización o el conocer es con la cultura neutra del shopping. Mal que le pese a Vae, si somos consumidores. De eso se trata, las fiestas que vienen bien son las que incentivan el consumo, inclusive algo que ya es objeto de consumo: chupe y diversión. Consumo
ResponderEliminarSino, ¿por qué hay que festejar San Patrick? ¿qué aporte cultural te brinda? ¿qué apertura mental al mundo? huevadas.
Ahora, el que más se come todas esas cosas es el argentino, de lejos. Es el más "abierto al mundo", "el más colonizado" porque miró siempre pa fuera, por un lado; y por el otro ciertas clases progres (digamos) dejaron que ciertas cosas como "ser nacional" se la aproparan los elementos más reaccionarios de nuestra sociedad
Renzi
¡Cómo me gusta cuando se da este intercambio!
ResponderEliminarLa solicitada trajo a mi memoria una vieja discusión sobre si era conveniente llevar a los niños a Mc Donalds, porque comer hamburguesas era hacerle el juego al imperialismo.
En esta línea hice el comentario. La oposición entre repudiar por un lado y reivindicar por el otro, en el contexto actual, me resonó a “vivir en una burbuja” ¡Y que puedo decir! Viví muchos años esa historia (escuchando, por ejemplo, sólo música cantada en castellano) y la verdad es que me perdí un montón de cosas por rechazar antes de conocer.
Sí. Obviamente estamos hablando de penetración cultural. Pero el “ampliar y conocer” no lo planteé como una postura acrítica y no pensaba solamente en Halloween. Muchos de los monstruos, fantasmas y aparecidos enunciados, también me son extranjeros; y así como me pasa a mí, a muchos otros le debe suceder lo mismo. La idea es conocer y ampliar nuestra mirada sobre todos.
¿Es igual qué con el idioma? Mmm, no estamos hablando de repudiar el inglés, estamos diciendo defender una forma de pensar, de representarnos el mundo.
Vuelvo otra vez a la idea de sumar, de complementar, de conocer. En definitiva estamos hablando de celebraciones de los pueblos, quienes en todas las épocas crearon sus dioses y sus monstruos. No festejemos Halloween, estoy de acuerdo, pero no lo rechacemos en pos de reivindicar sólo lo que representa al “ser nacional”.
La pregunta de qué estamos hablando cuando decimos “ciudadanos” también está buena ¿La dejamos para la próxima? (Igual, después de leer lo de Pascua Lama, ya ni sé si vale la pena).
Renzi:
ResponderEliminarPensando en las fiestas que se pusieron de moda no cabe ninguna duda.
Me puse a pensar en un libro de Ulanowsky que se llama "El Argentino por la boca muere". Cuando lo leí, pensé que el título no era correcto. Debería llamarse "El porteño por la boca muere" porque todo lo escrito corresponde a la manera de comunicarse del porteño.
En las nuevas fiestas también la moda entra por el puerto, de una forma o de otra, y de ahí sale pa dentro del país.
¿Ciudad cosmopolita?
Alguien que no recuerdo, decía que Buenos Aires miraba al país con la nuca.
Vae:
ResponderEliminarMire, si por se xenófobo fuera, no escucharía jazz como escucho o me tendría que no gustar Huxley o Asimov o Saramago.
La cosa, creo, está relacionada con el consumo.
El dilema, tal como lo plantea muchos autores que se ocupan de la globalización, consiste en aprender de la riqueza de las culturas distintas pero sin perder la propia.
Lo de Pascua Lama en cierto modo nos invalida como ciudadanos. Sin duda.
Vae: a casos como el de Pascua Lama me refería con la cuestión de la ciudadanía. A mí "ciudadano" me sigue sonando vacío, me suena a canales institucionales, a seguridad jurídica, a toda esa terminología que no se sabe que corno significa (o sí, y es lo más pior). Pero tiene razón, mejor, dejémoslo para la próxima porque podemos llegar a estar discutiendo hasta el Thanksgiving Day.
ResponderEliminarVolviendo al tema del post: no me refiero a repudiar Halloween ni el inglés. Me refiero, sí, a la presencia de halloween en Buenos Aires (ya que arranca por estos lares, como dice Dormidano), o a la estandarización del idioma castellano en función del inglés (con el asunto de la ñ y todo eso).
Renzi: yo también pienso que se trata del consumo. Pero me parece que Vae se refería justamente a resistir en ese sentido (y por eso invocaba una cierta dicotomía "ciudadanos/consumidores"): si sólo nos reconocemos como consumidores, nos queda, como diría bonelli "elegir que canal queremos ver". Recuerdo muy mal una frase de Bourdieu que decía algo así como que no basta con que tengamos la capacidad de elegir, sino que es necesario que podamos influir en el proceso de construcción de esa elección. Lo cité muy mal, pero me parece que venía al caso. A lo mejor Dormidano se acuerda cómo era.
Lástima, Dormidano no se acuerda con toda precisión.
ResponderEliminarPero la cosa sería más o menos sasí como la dice Don Ringo.
Poder optar pero poder construir opciones también.
Si se me permite la metáfora pedestre: si uno puede elegir entre ensalada de tomates, tomates rellenos, tomates fritos y tomates en escabeche, puede elegir, pero en el fondo opta por lo mismo.
Las opciones en estos días ze parecen a ese tipo de elección entre más de lo mismo.
Ringo, lo citó bien
ResponderEliminartá difícil eso de entrar en la construcción, pero al menos podemos resistir
¿Cómo podemos diferenciar consumo cultural berreta (y ojo que no me pronuncio), de tradiciones (sin que se enoje nadie, tal vez más berretas)? Mi país (provincia, pa'Uds.), se hizo a lomo de caballo y perros cimarrones. Con indios (exterminados), gauchos (?) y negros (arrancados de su tierra). Pero también con millares de inmigrantes, que encontraron acá (este mundo está lleno de boludos): un lugar. Ooddii
ResponderEliminarY la verdad viejo: yo salgo con tambores en febrero a "hacer llamadas", adoro el tango,pero también festejo a San Patricio. Me queda claro,igual, que jalogüin lo impone, el mercado. Y me parece una cagada. Pero a mi el purismo en cuanto a tradiciones, le hallo un gusto a Tacuara, a hispanomericanismo carlista. Yo que sé, a mi me gusta Caetano y Diana Krall... Ooddii
ResponderEliminarTambién me parece una soberana cagada los "ucalitos", las pasteras, la minería a "cielo abierto", el monocultivo de soja transgénica y la ganadería extensiva. Y me gustaría, tenerla de 45 cms. Ooddii
ResponderEliminarRenzi:
ResponderEliminarMuy bien diez felicitado pa Don Ringo.
Dificil, está la cosa cerrada como...eso de muñeca...
Ooddii:
ResponderEliminarAhí ya no le puedo ayudar.
Aunque podríamos encarar por el otro lado. Digamos, pensando en cuáles son las costumbres que nos quieren encajar medio a presión y a fuerza de publicidad.
Las otras, las más de las veces, fueron cimarronas y chúcaras, y terminaron por legitimarse luego de ser vistas como pura merde.
El tango pongo por caso.
La tradición pura, mal que les pese a los amigos del folklorismo ortodoxo, no existe ni ahicito. Y esto está muy bueno.
San Patricio no sé. A mi me gusta la festichola, pero no la juntada de nenes bien en Retiro. O de los gringos tourist en los pub ahí en el centro.
Pero como soy vasco y anda un cacho de sangre celta dando vuelta, me pinta el santo verde. Sobre todo porque no es inglés.
¿Tanto?¿No le dijeron que el tamaño no tiene nada que ver?
Bueno, salvo por el último pedido de Ooddii (45?? Ta loco??, creo que con historias y recorridos diferentes hemos coincididos en algunos puntos que para mí son centrales.
ResponderEliminarHa sido una interesantísima charla virtual. Muchas gracias Don Pombero por lo que fue capaz de generar... casi le diría que le he tomado afecto.
Saludos!