A los cómplices psicópatas de los sociópatas de Cambiemos hay que reconocerles las iniciativas literarias. Germán Fermo, director de Microfinanzas, inventó un nuevo concepto para escamotear la verdad acerca de la distribución regresiva del ingreso a cambio de una promesa tan potente como tirarse un pedo en un canasto: "
Sacriticio Intertemporal".
Dice este predicador que eso es "bancarse los costos del cambio, sin gozar de la mayoría de sus efectos" para entregar un país mejor a otra generación.
Lo que no dice este aprendíz de vampiro es que el "sacrificio intertemporal" lo tienen que hacer los orejones del tarro que deben aceptar sufrir un "tiempo plagado de sacrificio y con poco beneficio inmediato" para luego alcanzar al valhalla.
No es original este pseudo-intelectual de maceta: esa es la promesa de la teleología cristiana, de los improbables calvinistas previsores de Max Weber y -en general- de todas las religiones que proponen suspender el principio del placer para disfrutar beneficios a largo plazo depositados en el banco de la eternidad.
De lo que se sigue que los economistas ortodoxos profesan con entusiasmo la teología de mercado.
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Tengo una idea: que el "sacrificio intertemporal" lo hagan los que se la están llevando con pala mecánica. Así equilibramos las cargas ¿vistes? Ahh cierto, eso es "confiscatorio", perdón.