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Esta mañana Cynthia García entrevistó a José "Pepe" Scioli, que funge como responsable de los equipos de campaña de su hermano y es presidente de la Fundación Desarrollo Argentino. Entre los temas que abordaron, Pepitito ponderó la actuación de Daniel Osvaldo en el vomitivo Council of the Americas, ese aguantadero de lobbistas que siguen pensando que somos el patio trasero de alguien y que deberíamos actuar como tal (y que algo habrá tenido que ver con estos asuntos de denuncias de fraude que están en boga en estos momentos, acá y por todas las "Americas").
No nos vamos a hacer los desentendidos: también estuvo ahí CFK en el 2012. Pero hay algunas diferencias obvias, más que obvias. Aunque el tema de este post no es comparar la actuación de Cristina con la de DOS.
Este post quiere resaltar otro de los signos preocupantes que el entorno de Scioli lanza al aire y que uno debe tomar en cuenta porque una cosa es lo que se dice como un mantra y otra la que se traen entre pecho y espalda.
Decía que en "A cara lavada" García entrevistó a Pepe Scioli. Cuando le consultaron acerca de las "diferencias" entre los tres candidatos que fueron a hacer el test en el Council, Pepe dijo "-En primer lugar, hay que ser agradecidos. Daniel agradeció a Susan Segal porque gracias a ella y sus contactos pudo viajar a EE.UU. a "defender" a Argentina". Uno tiene que leer con mucho detenimiento esa defensa. Porque parece un menú para empresarios. No se dejen engañar por el palabrerío. Lo importante quedó dicho y se parece bastante a lo que los señores a los que les interesa el país querían escuchar.
Pero Pepe considera que hay que agradecer. Y en ese agradecimiento uno puede rastrear muchas cosas. En primer lugar un inocultable cipayismo provinciano (que varios personajes del entorno naranja vienen demostrando desde hacer rato, por ejemplo, Telerman siguiéndole los pasos a Noah Mamet en cuanto evento social tenga a mano y el mismo Pepe Scioli haciendo exactamente lo mismo). Además la peligrosa tendencia a escuchar los cantos de sirena de un país al que una Argentina desarrollada no le interesa en lo más mínimo.
La prueba de esto la podemos encontrar en los constantes intentos de desestabilización a través de los operadores que la embajada de EE.UU. tiene en la prensa, la justicia, etc. Argentina y Latinoamérica, según el esquema de EE.UU. potencia, tienen un lugar y es de subordinación. El que piense que hay otro esquema posible peca de ingénuo, boludo o perverso.
"Agradecer" en el contexto en el que Pepe Scioli usa el término es una especie de reconocimiento al patroncito que se conduele de la suerte del peón y le compra alpargatas.
Por otro lado, y a título de analista geopolítico fallido, sugiero que alinearse con EE.UU. es un craso error. Más que nada porque el ex-gran país del Norte está lanzado a una operación desesperada para retomar su perdida posición hegemónica en el orbe. Para lo cual ha desplegado una guerra de monedas, depreciación general del precio de las materias primas y del petróleo. Con este tridente intenta frenar la expansión de las economías emergentes (buscando que les financiemos la joda, en resumidas cuentas) y por elevación, dañar a la economía china y rusa, los protagonistas del presente y el futuro.
Es una maniobra destinada a tener cierto éxito en el corto plazo, pero en el largo plazo caerá por su propio peso dado que el quiebre en la economía de EE.UU. se produjo hace mucho. No es posible suturar lo que ya está desmembrado.
Tratar de poner las patas en ese plato significa condenarse.
Lo debería entender, entre otros, el entorno sciolita. Necesitan un asesor serio de política internacional. Uno que no añore vivir en un departamento con vista a la Estatua de la Libertad.
No hay nada que agradecer Scioli, Daniel y Pepe.
Lo que conviene, y obsérvese que digo conviene y no inmiscuyo a la moral, es mantener la independencia de ese centro que se ha vuelto un black hole y que arrastrará en ese remolino a todos los pavotes que se pongan en el lado incorrecto.
Un chapetón puede marearse con tanta ceremonia y oropeles. Digamos, un cipayo provinciano. Uno que crea que el discurso soberbio sigue teniendo efectos reales en la economía mundial. Noticias para esos saramacoques: ahí ya no se corta el bacalao.
Hay que recordar que "Pepe" Scioli se fue con De Narvaez en el 2009 y también con Massa en el 2013.
ResponderEliminarPor otra parte, basta ver los archivos de sus declaraciones a la "patria mediática", siempre en contra.
Es un quintacolumna, sin duda.
La noche de las PASO, la cara de orto que tenía era inexplicable, dado que su hermano estaba ganando, o a lo mejor, justamente porque ganaba de la mano de los votos del proyecto Kirchnerista y no por la ola naranja que el quiso instalar.
Slds
Marcelo Foti
Marcelo:
ResponderEliminarSi, es un tipo peligroso.
En realidad, casi todo el entorno de Scioli es peligroso. Podemos hacer como que no vemos nada, pero vemos.
Porque no nos hemos criado boleando pajaritos. Y si hay algo de lo que sabemos es de traidores.
Hay que estar muy atentos porque esta gente quiere algo distinto a lo que queremos nosotros.
Por más atentos que estemos, a partir de diciembre gobiernan ellos. Y si no gobiernan ellos, los otros que pueden gobernar son peores. Si no estamos al horno, estamos adobados y listos para estarlo.
ResponderEliminarLeo:
ResponderEliminarEso si es muy malo.
Habría que pensar porqué luego de 12 años de gobierno el candidato es Scioli.
Tenemos asignaturas pendientes.
Varias.